El único gimnasio del barrio (Megatlon Puerto Madero) posee una estética muy prolija, muy buenas máquinas Technogym, un servicio de limpieza excelente y una atención brillante de profesores y personal. La climatización del espacio mejoró muchísimo desde su inauguración.
Los puntos flojos del gimnasio son: la falta de una pileta y el acotado tamaño del salón, la falta de una prensa de 45 grados para hacer piernas y, por sobre todas las cosas, el precio de su cuota que ha trepado un 20 por ciento en los últimos días, lo cual la lleva a estar entre los 405 y los 500 pesos (de acuerdo a las estrategias de marketing que adopten los vendedores ante cada futuro socio). Un cuestión sensible consiste en la falta de privacidad del salón de musculación ya que posee vidrios sin ningún tipo de reparos, lo que transforma a los socios en participantes de un reality show para la cada vez mayor cantidad de paseantes que circulan por la vera del río. Se suele apreciar que los paseantes no solo observan a los socios, sino que tambien se para a sacarles fotos o a hacerles burlas. Como se puede ver en la foto, aquellos socios o vecinos del barrio que deseen hacer gimnasia de manera relajada podrán ser controlados, espiados o fotografiados por cualquiera que pase por la vía pública. Quizás se debería tener en cuenta esta cuestión ya que el socio de la zona (que los desarrolladores de este gimnasio consideran "VIP") suele ser un público bastante conservador y no siempre desea hacer de su actividad física una demostración pública. Quizas esa sea una de las razones por la que la nueva y prolija sede de Megatlon no puede sumar una gran cantidad de nuevos socios. Esperamos que los responsables tomen en cuenta estas cuestiones, las cuales no son menores.
Por lo pronto, las obras de Madero Harbour con su posible nuevo gimnasio siguen avanzando aunque no tenemos noticias si será gerenciado por Megatlón o por Sport Club.
